Siempre que llovió...


Photo credit: Eddi van W. / Foter / CC BY-NC-ND
 


Si tu alma está tan herida como para no poder soñar, 
pide sus alas a un gorrión, y tu alma volará...  

Si la luz del sol se ha perdido, y la noche pronto vendrá, 
es momento de descansar. Dios mañana al sol colgará! 

Si la lluvia destroza tu nido, si tu ala quebrada está, 
ponle nuevas alas a tu ilusión, y échate a volar. 

Y si te sientes perdido, y si sientes soledad, 
alza tu mirada y vuela ya, pues el sol te guiará. 

Siempre que llovió paró, y el sol salió a dorarlo todo. 
Siempre nacerá una nueva flor y piará un gorrión.


                                              Valeria Elder(1992)                     


Siempre que llovió...